Pregonando en cada esquina este dúo de vendedores, ofrece un el rico algodón de azúcar que los niños en Cuba tanto anhelan. Con unas cuantas libras de azúcar blanca y unos litros de petróleo, recorren día a día los barrios vendiendo algodón a un precio de 2 CUP.
Esta es una de las tantas iniciativas creadas por los cubanos para resistir. Si la cosa sigue así, pronto veremos Perros Calientes, Paladares, Cafeterías y sabrá Dios cuantas cosas más Ambulaste.
0 comentarios:
Publicar un comentario