El deprimente sistema de transporte en la capital de
todos los cubanos, se encamina a ser un masivo foco de propagación para las
enfermedades. En momentos tan críticos como en los que se encuentra la ciudad,
con significativos signos de nuevos brotes epidemiológicos, niños y adultos se
encuentran cada vez más amenazados con la deprimente higiene en los medios de
transporte públicos, al servicio del Gobierno castrista. Mientras que el
transporte al servicio del turismo, se muestra con calificativos de 5
estrellas. Los ómnibus que se encuentran al servicio del pueblo están
sumergidos en una insalubridad total. Tanto los dirigentes, como los choferes
son responsables del deterioro higiénico que hoy tiene el transporte en la habana.
Las imágenes hablan por solas. Tanto los interiores como en los exteriores se
observan panoramas de un sistema degradado previo a las modificaciones y los
cambios que el Gobierno lleva a cabo en la Política Económica, ya en los
paraderos de ómnibus no existe la plaza laborar de fregadores. Esta es una
de las razones por lo que los ómnibus circula por toda la capital en tal grado
de insalubridad.
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