Con más de 70 años de explotación, aun continúan dando techo a miles de
ciudadanos. Lástima que nunca recibirá un mantenimiento para alargar sus vidas.
Ubicado en Amistad entre San Rafael y Neptuno
en el municipio de Centro Habana con sus fachadas destruidas. Este colosal
edificio brinda resguardo a unas 200 personas; incluso hasta como centro de
negocio para algunos, lo que le garantiza el alimento para sus familias.
Lo triste no son sus fachadas, sino las historias que se van a perder
cuando esta edificación se desmorone, como muchas otras han quedado enterrados
bajo escombros. Cambiara su imagen, dejara de brindar techo al pueblo y se
convertirá en un devorador económico, cuando los hermanos Castros asomen sus
narices por esos lugares. Se convertirá en un Hotel, una tienda o simplemente
dejara de ser útil.
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